Pienso. Pienso en 'el niño herido' del que tanto hablan, en lo lastimado que está ese chiquillo dentro de mí, o en lo malcriado que ha sido desde siempre.
Y si mal no recuerdo tuve una infancia hermosa, siempre hice lo que quize, viví todas las aventuras que me propuse -al menos en mi mente-; leí todo lo que estuvo a mi alcancé; disfrute de la soledad cada tarde meciéndome en ese columpio que ya no existe; fui feliz aunque estuviera sola. ¿O creo haberlo sido? No lo sé, eso en realidad ya no importa -que me perdone Sigmund, pero es cierto-. Ya no importa la infancia que ya ha quedado atrás... La que importa es esta infancia de veinticuatro años que me acecha...
1 comentario:
Es importante lo que hacemos con el presente, pues sin darnos cuentas nos procuramos el futuro que tendremos.
Dado que siempre adolescemos de algo... no somos siempre adolescentes?
Habría que reflexionar más del asunto.
Por mi parte, no tengo idea. Muy buen post, todo post que abra reflexiones es bueno.
Saludos
Publicar un comentario