Estoy aquí, esperando -¿qué no ves que la espera siempre es larga?- Los zapatos se me han gastado en ires y venires. Soy mujer esclava del azar.
Pretrendo -cuando al fin llegues- amarte sin remedio, con los síntomas plagando mi organismo; con el órgano inservible dispuesto a latir.
En el día, cuando la lluvia cesa, mi voz resuena en las esquinas, toca puertas; al golpe de su timbre abre ventanas.
Te está llamando mi cuerpo hace milenios y no te enteras.
Mis ojos desgajan nubes intentando reconocer tu rostro jamás reconocido y el territorio de mi nombre espera tu llegada...
MAYO 2007
1 comentario:
Wow... lindo, fuerte, apasionado y a la vez triste y trágico...
pero como la caja de pandora, al final de todo el caos queda esperar.... con paciencia jeje..
llegaráaaaaaaaaaaaaaaaaaa lara raaaaaa y ponte tenis así tus zapatos no se desgastan...
te quiero
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